MÁS SOBRE LA
NUMEROLOGÍA EN BASE 22
En la página principal sobre la Numerología en Base 22 has podido leer la información más práctica sobre esta herramienta de auto-conocimiento.
Con ella podrás hacerte una idea de hasta qué punto tu carta numerológica puede servirte para entender cómo funcionas. Es tu propia guía de usuario para esta vida.
Cuando venimos a nacer, lo hacemos con uno o varios propósitos. Entre estos propósitos se cuenta una necesidad de comprensión de ciertos aspectos de la realidad, para lo cual necesitamos pasar por ciertas experiencias.
Vivir estas experiencias, lejos de resultarnos necesariamente agradable (algunas lo son y otras no), tiene un objetivo distinto al disfrute: la comprensión. El punto importante y que a menudo nos cuesta entender es que llegar a comprenderlas SÍ nos lleva a un estado de disfrute.
Pero es un disfrute que va mucho más allá del placer inmediato. Está más allá del tiempo y de la vida puramente humana, pues es un disfrute del alma, del Ser. La comprensión interna nos aporta felicidad y gozo por encima de cualquier circunstancia. También nos va acercando a entender que somos seres eternos y esta vida humana es solo una parte del proceso (quizás te interesa el apartado sobre el miedo a la muerte, más abajo).
Esto lo puedes llegar a comprender tú si te tomas en serio lo de irte conociendo. Este gozo lo puedes experimentar. Este gozo tiene muchos grados. No es "o lo siento o no lo siento", sino que empieza como algo puntual y leve (a veces dudoso), pero va en aumento y se extrapola a más y más situaciones, terminando por ser una constante que tiende a Infinito.
Esto ocurre en el proceso de conocerte. Por este motivo a lo largo de la historia de la humanidad la espiritualidad ha sido un puntal en cada cultura. Los grandes genios de la historia han sido personas dedicadas a su auto-conocimiento, que atendían a sus sueños e intuiciones. Desde los innumerables Taoístas y maestros indios hasta Einstein, pasando por Jesús, milenios de cultura egipcia, culturas meso y norteamericanas, Sócrates, Platón, Pitágoras, Da Vinci, Newton, todas esas mujeres a las que llamamos brujas (quizás te interesa el apartado sobre la mujer, más abajo) ETC.
Retomando el hilo: cuando venimos a nacer, lo hacemos con uno o varios propósitos.
Por tanto, al igual que si tienes el propósito de correr en las Olimpiadas necesitarás ciertas características físicas (que dependerán del deporte concreto) y entrenamiento para potenciarlas, para cumplir tu propósito de vida necesitas ciertas características y entrenamiento para potenciarlas. La buena noticia es que esas características que necesitas son precisamente con las que configuras al nacer. Y naces en un entorno y momento perfectos para poder desarrollarlas.
Esta configuración contiene un código que encaja con tu momento de nacimiento. Este momento viene descifrado por cualquier calendario. Y en el caso de nuestro calendario gregoriano, se ha construido esta numerología que encaja con el código de características equivalentes al nacimiento en cualquier fecha de nuestra era.
Voy a intentar explicar esto. Por ejemplo, usamos la palabra "persona" para referirnos a un individuo. Esta palabra proviene del latín y originariamente significaba "máscara del actor, personaje teatral". Sin embargo cuando usamos esta palabra no estamos hablando de actores. La palabra en sí ha ido más allá de su significado y se ha convertido en un código para referirnos a una configuración concreta dentro del mundo manifiesto: una persona es...bueno, una persona.
Pero esa configuración no es siempre la misma. Todas las personas son personas aunque sean distintas. Es decir que la configuración de base se materializa en una forma concreta que "traducimos" en una palabra en base a ciertos rasgos, pudiendo así operar con los conceptos.
Del mismo modo, cualquier momento tiene una configuración. Cada calendario es un idioma, y con cada idioma podemos referirnos a esa configuración sin que necesariamente la estemos definiendo en su esencia (lo cual es imposible). Puede haber múltiples definiciones y palabras para una misma configuración, incluso dentro de un mismo idioma (sinónimos), y podríamos usar distintos calendarios para referirnos a un instante. Por lo tanto, el calendario es secundario. Tan solo es un idioma. Lo que nos interesa es poder operar con este idioma. Y para el calendario gregoriano esto se ha conseguido, por ejemplo, con la Numerología en Base 22.
Hemos explicado en la sección principal qué nos muestran los número principales de la carta numerológica. Has llegado hasta aquí para conocer más.
Los números de la carta que no corresponden al núcleo más interno de la personalidad van todos acompañados de otros dos números, ubicados en pequeños círculos en cada una de las posiciones. A estos dos números los llamamos Las Orejas de Mickey, y son un apoyo para el número central de cada posición. Es decir que te ofrecen alternativas, características que en ese ámbito también están en ti aunque quizás no resalten como la principal.
Como puedes suponer, aunque no hay números malos y buenos, sí los hay más sencillos de llevar y equilibrar que otros. Algunas características son especialmente "estresantes". Para estos casos en especial, nos apoyamos en las Orejas de Mickey a la hora de trazar un modo de mantener en armonía cada ámbito de la vida.
Por ejemplo, el número 7 es el número del control. Cualquier persona que sienta agobio cuando algo escapa a su control me sabrá entender cuando digo que no es tan sencillo no estresarse ante la incertidumbre. El 7 siempre lleva un 14 en las Orejas de Mickey, que es el número del "dejar ir" y lleva unas herramientas asociadas que ayudan a la persona 7 a bajar sus niveles de estrés y gestionar estas situaciones de incertidumbre.
Para terminar, nos encontramos con la parte inferior de la carta numerológica, a la que llamamos Máscara.
La carta numerológica es un todo y a la vez es un camino. Si estamos en desequilibrio en algún sentido, esto puede reflejarse en toda la carta o bien en una parte de ella, pero es un hecho que hay un sendero con distintas puertas y que si una puerta está "cerrada" o, lo que sería lo mismo, esa posición de la carta está en desequilibrio, es muy probable que las siguientes puertas del sendero también se desequilibren.
La primera puerta que hay que mantener en funcionamiento para el bienestar es la Puerta Emocional. Si no damos salida a nuestras emociones, esto causa bloqueos que se reflejan por toda la carta.
La segunda puerta es la de la Esencia. Si no mantenemos esta bien engrasada, nos movemos con pesar aunque toda nuestra vida sea un camino de rosas.
La tercera puerta es el Aceite Cotidiano, que da brillo al día a día y nos mantiene motivados.
Las posiciones Familiar, Social y Profesional se retroalimentan.
La Resistencia, de estar en desequilibrio, mantiene a medio abrir todas las demás puertas, pudiendo incluso cerrarlas. Sería algo así como la Puerta que engloba a todas las demás.
Y por último, si todas las puertas están en desequilibrio, nuestra última opción es tener equilibrada la Toma de Superficie, el salvavidas.
Bien, si en algún momento de nuestra vida todas estas puertas están en desequilibrio porque no estamos fomentando el funcionamiento de esas características, vamos a "caer" desde la parte superior de la carta numerológica hasta la parte inferior. Hablando en términos más conocidos, nos vamos a deprimir.
Si alguna vez te has sentido deprimid@ habrás notado que te sientes y comportas de forma muy distinta a tu yo habitual. Cuando nos deprimimos nos sentimos desnaturalizados, extraños, y realmente nuestra forma de ser cambia. Esto se tiene en cuenta en la Numerología en Base 22, y para ello se ofrecen herramientas en la Máscara.
La Máscara contiene las características que nos definen y sentimos cuando estamos realmente mal. Y también las herramientas para gestionar cada ámbito de la vida en esta situación.
Al igual que ocurre en el Espejo (parte superior), hay un sendero de puertas que, de mantener engrasadas, nos llevan de nuevo a flote. Sin embargo, si estas se van cerrando por falta de atención o recursos, nos conducimos a nuestra peor versión.
Más allá de la posición llamada Último Aviso, están la enfermedad y el malestar más profundo.
Pero mantengamos las miras objetivas. Disponemos de 18 números por delante de este para estimular la armonía. Una armonía creciente cuanto más cultivemos sus características, que son nuestra esencia y están ahí, en ti, en base a lo que viniste a hacer en esta vida.
SOBRE EL MIEDO A LA MUERTE
En las actuales sociedades occidentales se habla muy poco sobre la muerte, excepto para fomentar el miedo, la tristeza y la frustración.
No me voy a meter en teorías de conspiración (que podría, porque comparto algunas) por ser práctica. Los hechos son que sencillamente desarrollamos una idea de la muerte como el fin de nuestra existencia, con lo cual la vida pierde todo sentido perdurable. A raíz de esto se han construido sociedades basadas en el disfrute de los placeres por encima de otros seres y sin contemplar apenas nuestros deseos del alma, que trascienden una vida física.
Tampoco me voy a meter demasiado en el hecho de que encima se nos ha planteado la muerte, como única alternativa espiritual, como el paso al Cielo o al Infierno, y ello en base a cumplir unas leyes externas, supuestamente divinas, que no tienen en cuenta el único juicio verdadero, que es el que cada uno nos aplicamos a nosotros mismos.
En una experiencia fuera del cuerpo, donde te imbuyes en un mundo no racional donde las leyes de aquí no se aplican igual, se hace MUY patente que tu juicio y percepción es lo único que cuenta.
También lo vas a ver perfectamente claro si te trabajas internamente. Toda esas creencias que defendemos y su acuerdo o desacuerdo con el saber de tu propio Ser esencial, son las que en realidad escriben las leyes que se te aplican en cada momento.
Si te interesa profundizar en esto, vente a las sesiones individuales.
SOBRE LA MUJER
No son muchos los nombres de mujer que podemos citar hablando de la historia del auto- conocimiento, ni siquiera con ganas e intención, aunque no existe duda de que las ha habido y las hay con tanto trabajo y dedicación como tantos otros hombres. Además del tema del patriarcado y de que se ha acallado la voz femenina durante milenios en muchos lugares, hay que entender también que la energía femenina funciona distinto a la masculina.
Una persona con predominancia de energía femenina y que esté en armonía con su naturaleza (lo cual ocurre cuando un@ se conoce a sí mism@), no funcionará igual que una persona con predominancia de energía masculina.
La energía masculina tiende a los objetivos y a ser más racional. Busca explicaciones. La femenina tiene una tendencia abstracta y no necesita explicarse algo que simplemente le funciona.
Entendamos esto y apliquémoslo al tema: es normal que haya más hombres que han necesitado encontrar un método o la explicación que subyace y por tanto hayan pasado a la historia como maestros y expertos. Pero esto no significa que las mujeres no hayan entendido, en su abstracción, en qué consiste la Existencia y cómo auto-realizarse y lo hayan llevado a cabo sin necesidad de darse a conocer ni compartir públicamente sus hallazgos. Más aún cuando salir a hablar de ello públicamente podía suponerles un castigo social en una sociedad que poco tiene de abstracto y mucho de normas al más puro estilo de una masculinidad lamentablemente desequilibrada, que no respeta ni su propia naturaleza ni la ajena.
Sin embargo no hay duda de que las mujeres están y han estado siempre ahí. Una bonito vestigio de esto lo encontramos en los textos tántricos más importantes, en que el rey aprende gracias a sus consejeras, que le explican de forma metodológica lo que no es más que una serie de factores que para ellas son pura práctica.
Tanto lo masculino como lo femenino pueden estar más o menos equilibrados, y si no es así, ambos provocan destrucción. Su equilibrio es necesariamente conjunto. Yin y Yang...todo necesita la comunión de estas dos energías para ser próspero.
¿Cómo cambio mi vida? Abriendo caminos.
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